Los lectores son viajeros:
A mi modo de ver, las lecturas más interesantes son las que surgen a partir de una suma de lecturas. A tal punto esa suma, con leyes propias, nos compromete, que creemos recordar dónde se inició el recorrido, pero nos cuesta descifrar por qué llegamos a donde llegamos y cómo seguiremos.
"Los lectores son viajeros -dice de Certeau-: circulan sobre las tierras del prójimo, nómadas que cazan furtivamente a través de los campos que no han escrito..."y como ya decía Borges una lectura difiere de otra más por la forma en que se lee que por el texto.
Con fruición, con aparente lógica o insensatamente andamos por los anaqueles. A tientas o a sabiendas nuestros ojos viajeros se posan sobre los cantos de los libros, a veces como palomas, a veces como aves de rapiña, y siempre buscando indagar aquello que no sabemos todavía. Olfato, sagacidad, astucia, espíritu curioso; cómo nombrar a esta ¿actitud?, ¿habilidad?, que no siempre depende exclusivamente de nosotros y nos conduce al asombro en cada descubrimiento o hallazgo vislumbrado.
Quien ronda un libro, creo, ronda un tema; se está anticipando a lo que quiere leer, a lo que quiere hacer emerger del texto y de sí mismo.
De alguna manera intento explicarme esta especie de circulación individual por las lecturas o de las lecturas por mí, esta especie de propio consumo de los textos. De ahí en más, me esfuerzo por hacer que estos descubrimientos personales, y para mí valiosos, sean también un camino para otros dispuestos a hacer viajes por la lectura.
Decía que quien ronda un libro, ronda un tema, y por eso me aventuré en algunos temas que me interesaban en sí mismos, o porque me permitían acceder a otras cuestiones desconocidas. Un tema inicial puede estallar en insospechados caminos y, a su vez, llevarnos a nuevos comienzos.
Quisiera dar muestra de mi circulación personal por los libros y de una deliberada circulación compartida con niños y adultos. Como docente o bibliotecaria, "leo para mí, con otros, para otros". Encuentro vínculos, entre los textos y yo, primero o a la vez que descubro posibles relaciones de los otros con ese texto.
Busco vincular los lectores con esas lecturas y en definitiva, que hagan descubrimientos en la literatura y en la vida. Indago en mi propia vida.
Pensar "en el lugar de la biblioteca y los bibliotecarios en la circulación y consumo del texto literario" me lleva a indagar acerca del valor de la lectura de literatura en la vida de los lectores. Y de cómo sería primordial el trabajo de los bibliotecarios en la biblioteca, como terreno propicio para la circulación de la literatura.
En mi indagación confluyen, invariablemente, la docente (de futuros bibliotecarios), la bibliotecaria y la lectora. Mi experiencia y mi reflexión sobre la práctica, que me ha permitido tener una mirada sobre las escenas de los niños, especialmente, también de los adultos, en relación con los libros y la lectura de literatura.
Una mirada donde la docencia y la bibliotecología se unen como en un cruce de saberes y experiencias, sin las cuales no hubiese podido andar los caminos que recorrí por la literatura y las bibliotecas.
Me referiré a la figura de los bibliotecarios, y a la biblioteca como un lugar para que se produzcan los lazos con la lectura.